Cuando alguien canta, notamos fácilmente si nos agrada, y en qué medida. Escuchar algunas voces cantando nos produce sensaciones de auténtico placer ¿Por qué?
Analicemos algunas cosillas:
EL CEREBRO ES ORDENADO POR NECESIDAD.
Su capacidad es grande pero limitada, de modo que siempre preferirá cosas que pueda ordenar y comprender para poder clasificarlo, recordarlo o desecharlo. ¿Te suena la palabra Pareidolia? Pues con la música ocurre algo parecido, por tanto, cuanto más fácil se lo pongamos mejor.
Si cantas afinado respetas una proporción y orden entre las frecuencias del sonido (que responden a armonías y escalas).
Si estás manteniendo en ritmo respetas el orden de esos sonidos en el tiempo.
Así de sencillo.
LA VOZ ES UNA HERRAMIENTA DE COMUNICACIÓN.
¿Qué busca esto en todo momento? Cuanto mejor se entienda el mensaje y más emociones nos transmita, más nos gusta porque, una vez más, será más fácil de procesar en nuestro cerebro.
¿CÓMO HAGO YO PARA PONERSELO FÁCIL A ESTOS CEREBRITOS vagos?
EJERCITA TU AFINACIÓN Y RITMO.
TRABAJA TU FORMA DE HABLAR Y CANTAR. Cuanto mejor se entienda (articulación) y escuche (producción) tu voz más ventajas tendrás ante tus espectadores.
CONECTA TU VOZ CON TUS SENTIMIENTOS.
Desde este punto de vista hay personas que han desarrollado más estas capacidades (antes de nacer incluso) y personas que ha desarrollado otras según su entorno y experiencia. De ahí que #CANTAR se de mejor a unas personas que a otras. Esto no quiere decir que no se pueda trabajar. Vamos... que puedes mejorar tu forma de cantar -o tocar cualquier otro instrumento-, ¡CLARO QUE SÍ!
Además, pasa que igual que no somos igual de altas o bajos, nuestras laringes son todas distintas, parecidas pero no iguales, por lo que hay algunas que de fábrica ya venían capacitadas para sonar mejor. En eso, poco podemos hacer más que cuidar a tope nuestro instrumento, como puedes ver mi post de #cuidadosvocales.
¿PENSÁIS QUE OS VOY A DEJAR ASÍ? ¡NOOOOOO!